La Cámara Federal de San Martín confirmó la medida cautelar que anula los artículos 335 y 345 del 'mega decreto' rechazado en el Senado y que permitían la transformación de las entidades civiles en sociedades anónimas.
La Justicia suspendió los artículos que permitían la existencia de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol del país, que estaban incluidos en el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que presentó el Gobierno de Javier Milei en diciembre pasado.
La sentencia emitida por la Cámara Federal de San Martín confirmó la medida cautelar que anula los artículos 335 y 345 del ‘mega decreto’ rechazado en el Senado y que permitían la transformación de las entidades civiles en sociedades anónimas.
El veredicto contestó a la apelación que presentó el Ejecutivo por la demanda de la Liga de Fútbol de Salto (LFS), una de las competiciones regionales, que reclamó la norma incluida en el paquete de reformas del Gobierno.
La resolución alegó que la aplicación de los citados artículos del DNU afectaba directamente al derecho constitucional de libre asociación en las entidades deportivas, lo que, según la LFS, provocaba “un daño irreparable” por obligar a los socios a aceptarla como afiliada o asociada sin su consentimiento.
Además, añadió que suponía una intromisión del Estado en una esfera ajena a cuestiones gubernamentales; sumado a que no se hallaba justificada la “necesidad y urgencia” de incluir estos artículos en el citado decreto, lo que convertían en “irrazonables” los artículos cuestionados.
El Ejecutivo presentó una apelación en la que exponía que la suspensión de esos artículos le parecía “prematura”, ya que no eran operativos todavía, a lo que la LFS replicó que los artículos cuestionados, estuvieran o no reglamentados, estaban vigentes, como el resto del DNU -salvo algunos aspectos, como la reforma laboral, bajo amparo de la Justicia-.
Las SAD son una forma de administración de instituciones que, además de buscar prestigio y logros deportivos, tiene puesto su foco en la parte financiera del mismo: es un modelo que enfatiza la parte empresarial de las entidades, e incluso se traduce en su salida a Bolsa, y es muy popular en Europa.
Sin embargo, esa teoría nunca fue bien recibida por el fútbol argentino, en el que el club de fútbol es ‘algo más’ que ‘sólo’ un club de fútbol. Y eso que las gestiones en Argentina, cuya crisis socioeconómica es galopante, son una odisea para directivos y aficionados.
Recientemente, el presidente Javier Milei, simpatizante de Boca Juniors y que apoyó al exmandatario Mauricio Macri (2015-2019) en las elecciones del club, en las que buscaba ser vicepresidente de la entidad que ya presidió entre 1995 y 2007, dijo que el Grupo City estaba interesado en adquirir un equipo argentino.